En la zona costera de Bendinat, entre villas y apartamentos de lujo, nuestro proyecto M14 transformó una casa de vacaciones familiar en un acogedor refugio de inspiración mediterránea para nuestros clientes. Trabajamos en colaboración con el arquitecto Osvaldo Luppi en esta casa de 450 metros cuadrados, dando vida a la hermosa arquitectura y a las impresionantes vistas del océano con una rica combinación de materiales -incluyendo telas, cueros, mármol y madera- en una relajante paleta de colores neutros.

Empezando por el salón, un elegante y confortable sillón Flexform y sus sillas ofrecen muchas opciones de asiento. Los toques de azul pizarra en los cojines y la decoración de cristal conectan con las vistas al mar que se aprecian desde el enorme ventanal que va del suelo al techo. Conectado a la sala de estar hay un rincón de lectura elevado, equipado con un sillón giratorio para la máxima comodidad y estanterías para guardar los libros y momentos favoritos de los clientes. El acabado en roble claro de las paredes proporciona un aspecto ligero, refinado y atrevido a este espacio.

Pasando al comedor, una impresionante lámpara colgante de Wonder Glass proporciona un detalle dinámico y llamativo sobre la mesa, en la que caben 10 personas cómodamente. La mesa tiene la misma madera de roble que las paredes de todas las zonas comunes, lo que une todo el diseño.

Más allá de las zonas comunes, la casa también cuenta con cuatro dormitorios en suite, en los que volvimos a canalizar nuestra creatividad con un cuidado meticuloso de los acabados, las siluetas y los materiales. Cada dormitorio tiene una sensación de lujo, pero sin pretensiones en su apariencia. La tapicería de lino, las piezas de mobiliario sencillas y estilizadas y el mobiliario exterior complementario en los balcones adjuntos captan la armonía y la pureza del entorno.

En el exterior, en la azotea, continuamos con la sofisticación contemporánea que nos caracteriza, aprovechando al máximo las vistas despejadas. Una gran mesa de comedor, una enorme zona de asientos seccionales de Tribù y una piscina permiten a los clientes vivir realmente su mejor vida allí arriba, relajándose y pasando tiempo juntos. Se ha tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle -hasta los acentos en tonos azules- para garantizar una fluidez perfecta entre el mobiliario interior y el exterior.